lunes, 17 de diciembre de 2012

Para los Reyes Magos...






No recuerdo la última vez que le escribí a los Reyes Magos...  

Pues este año con todos los cambios que ha habido en el portal, y en la procedencia de los mismos me ha encendido la luz para escribirle aunque sólo sean los deseos. 
De pequeña, recuerdo que le escribía más que deseos, les lanzaba mis ilusiones, mis fantasías, y llenaba la carta de estrellitas de luz, qué pena que se pierdan esos pequeños momentos de magia y que la vida te vaya apagando poco a poco esa lamparilla que todos en algún momento tenemos en nuestro interior. Quedan pocas ilusiones ahora mismo en mi camino, pero quizás pueda pedir a los de Oriente alguna pizca de luz para que pueda encenderme alguna que otra vez más. 
    Entre todas las ideas que se me ocurren, una muy importante sería al menos que pudiera emprender de nuevo la búsqueda de la felicidad, se me olvidó su forma, su sabor, se me olvidó su color y no la encuentro por ningún lado, a ver si los Reyes Magos me mandan algún GPS para poder encontrar el rumbo. 
      Me encantaría que este tiempo que estoy viviendo incoloro, diese un vuelco y pudiera encontrar los matices para volver a darle luz al lienzo que todos los días pinto sin obtener ni siquiera un boceto. Por supuesto me gustaría pedir que la tristeza que siento en los que me rodean, por una cosa o por otra se transforme aunque sea en una sonrisa sin pautar, en un abrazo para encontrar el calor que todos necesitamos, o en una mirada que te alimente como un buen plato de puchero. 
     Me gustaría pedirle a sus majestades, pasar por el mundo como "alguien más", que no sea la estrella de un árbol de navidad, sino un adorno cualquiera, que necesita lo mismo que cada pieza de esa colección, necesita de buenas palabras, de un par de besos, un buenos días, un buen abrazo, el calor, el color...como toda persona humana que vive en estos tiempos, en los que fueron y en los que vendrán. 
     Quiero pedir en esta carta no caer en la desgracia de no ser una buena humana, y perderme en los vicios de la ingratitud, de la antipatía, de la incomunicación, del abandono a los demás y deseo mantener ese cáliz que todos llevamos dentro para poder dar sin pedir nada a cambio, que tan poco utilizamos y tanto se necesitaría usar para mejorar nuestras relaciones personales y humanas. 
      Se suele pedir salud y es primordial, aunque la salud no es gratuita ni se vende ni se compra, pero sí se puede perder si no te cuidas o te cuidan. Por ello, ese es mi deseo para este apartado, quisiera cuidar más a los demás, me rodeen o no, cualquier persona es una buena candidata para cuidarla. Y por qué no, me encantaría que me cuidasen y cuidarme a mí misma...porque a veces de tanto pensar en los demás te olvidas de que también existes. 
      Ya alguna vez cuando os he escrito, os conté que soy una persona muy fuerte, pues ahora necesito un poco más de fuerza de lo habitual, hay muchas personas que me necesitan y de verdad que no doy a basto. Estamos viviendo una época de éstas que son como sombras en la historia, y son tiempos de estar unidos, y ayudarnos en lo que nos sea posible. Me quedan tantas y tantas cosas por hacer, por emprender, por conseguir, por iniciar, que me he quedado sin batería, así que eso pediría una recarga para mi alma que pueda empezar a volar como antes y saber que los demás me tienen a su lado, aunque no esté. 

      Reyes míos, a lo mejor me estoy pasando de peticiones pero ya sabéis que siempre cuando me pongo a escribir, no me quiero dejar nada atrás, así que me concedéis lo que penséis que más necesito o menos.


Buen viaje y os prometo la copa de anís, y por supuesto mi calcetín colgado...


1 comentario:

  1. Creo que un poquito de ti estará presente en todos los calcetines delos que amas. Besos

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