miércoles, 30 de abril de 2014

Eclipse






Qué extraño...
He mirado mi estancia y no es la misma;
la mesa es diferente, la ventana
desdibuja paisajes.
El papel no conoce
mis versos. Qué distinto
me ha parecido todo y, sin embargo,
yo sigo siendo igual:
las mismas manos, las mismas heridas,
un silencio de plomo, un cielo raso. 

Qué extraño...
Tanta luz impregnaba los sentidos
antes de este misterio, que no hay nada
reflejando mi sombra,
ahora que de nuevo
vuelvo a brillar despacio,
intentando que en esta fiel morada
todo aparezca igual, que los paisajes
sobrevivan a tantos espejismos.



María Sanz



martes, 29 de abril de 2014

El retorno de Vivianne










"Loco viene de la palabra latina locus, sitio, lugar.


El Loco es el que “está en su sitio”.


Los demás estamos en el sitio que nos mandan.


Porque si no obedecemos estaremos en nuestro lugar, o sea, estaremos locos…"





El retorno de Vivianne.-Juan Trigo



La sombra del viento








“El hombre más sabio que jamás conocí, me había explicado en una ocasión que no existía en la vida experiencia comparable a la de la primera vez en que uno desnuda a una mujer. Sabio como era, no me había mentido, pero tampoco me había contado toda la verdad.

Nada me había dicho de aquel extraño tembleque de manos que convertía cada botón, cada cremallera, en tarea de titanes. Nada me había dicho de aquel embrujo de piel pálida y temblorosa, de aquel primer roce de labios ni de aquel espejismo que parecía arder en cada poro de la piel. Nada me contó de todo aquello porque sabía que el milagro sólo sucedía una vez y que, al hacerlo, hablaba un lenguaje de secretos que, apenas se desvelaban, huían para siempre.”





La sombra del viento.- Carlos Ruíz Zafón





Tu boca viene a mí, sólo tu boca...








Tu boca viene a mí, solo tu boca.
Viene volando,
libélula de sangre, llamarada
que enciende ésta mi noche de ceniza.
Toda la sal del mar habita en ella,
todo el rumor del mar,
toda la espuma.
Boca para los besos dibujada,
donde duerme tu lengua tentadora.
Todo el vino del mundo está en tu boca,
todo el pecado
y la inocencia toda.
Boca que calla y cuando dice, oculta.
Capaz de toda la verdad tu boca,
de toda la verdad y la mentira.
Ríe tu boca y se despierta el día.
(Relámpagos de nieve hay en tu risa).
Como un tropel de potros me atropellan
los besos de tu boca deliciosa;
tu boca, mariposa equivocada,
tu boca ajena que se desdibuja
en mi noche de círculo y ceniza.






Piedad Bonnett




La mujer justa










"Echa un vistazo al mundo, verás esa atracción artificial que lo impregna todo: la literatura y los cuadros, los escenarios y las calles… Entra en un teatro y verás: en el patio de butacas hay hombres y mujeres sentados; en el escenario, otros hombres y otras mujeres gesticulan, hablan, intercambian juramentos, y el público tose, carraspea y susurra… pero en el momento en que se oyen frases como “te amo” o “te deseo”, o cualquiera parecida que se refiera al amor, la posesión o la separación, la felicidad o la infelicidad, se cierne sobre la platea un silencio sepulcral y cientos de personas contienen el aliento. Y con esos medios, manipulando hábilmente los sentimientos, los escritores consiguen mantener al público pegado a sus butacas."




Sándor Marai





Qué bonita la vida.-Dani Martín

Esencias y señales del amor





Cuando mis ojos ven a alguien vestido de rojo,
mi corazón se rompe y desgarra de pena.
¡Es que ella con su mirada hiere y desangra a los hombres
y pienso que el vestido está empapado y empurpurado con esa sangre!

Cuando se trata de ella, me agrada la plática,
y exhala para mí un exquisito olor de ámbar.
Si habla ella, no atiendo a los que están a mi lado
y escucho sólo sus palabras placientes y graciosas.
Aunque estuviese con el Príncipe de los Creyentes,
no me desviaría de mi amada en atención a él.
Si me veo forzado a irme de su lado,
no paro de mirar atrás y camino como una bestia herida;
pero, aunque mi cuerpo se distancie, mis ojos quedan fijos en ella,
como los del náufrago que, desde las olas, contemplan la orilla.
Si pienso que estoy lejos de ella, siento que me ahogo
como el que bosteza entre la polvareda y la solana.
Si tú me dices que es posible subir al cielo,
digo que sí y que sé dónde está la escalera.



Ibn Hazm

lunes, 28 de abril de 2014

Memorias de Idhún





"¿Alguna vez has salido de noche a contemplar las estrellas para ver si veías alguna estrella fugaz? Pasas las horas mirando el cielo, observando las estrellas y todas te parecen igual de hermosas. Sin embargo, lo que estas esperando es una estrella especial, una estrella fugaz. Ese tipo de estrella que sabes que solo vas a ver tú, durante un instante, y solo porque estabas mirando. ¿Alguna vez has visto una estrella fugaz y le has pedido un deseo? Esa estrella fugaz es, en ese momento, tu estrella. Y depositas en ella tus sueños, tus ilusiones… y a lo mejor se cumplen; o tal vez la estrella no estuviese escuchando en ese momento. No importa; lo que cuenta es que levantas la cabeza hacia el cielo para ver las estrellas, para encontrar esa estrella fugaz con la que compartes tu corazón un breve instante… aunque luego el deseo que formulaste no llegue a cumplirse nunca.

- Dentro de ti hay mucho más de lo que tú conoces..."



Memorias de Idhún.- Laura Gallego. 





Desándame...








Si pudiera elegir sería madera para el invierno 
y nunca cerraría las ventanas de la casa, 
sé que me contradigo, soy yo, eso no cambia, 
pero puestos a ser, a existirte, amor mío,
deja que un hallazgo indeciso nos anuncie el día, 
que tus besos vencidos me desanden.
O acaso, sólo toma mi mano, esa que te ama 
y me devuelve inédita la sacudida del gesto que me abruma,
como si fuera, tal vez, un golpe de mar 
o una despedida.




Isabel Moncayo


domingo, 27 de abril de 2014

El club de los poetas muertos





"No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo. 
Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería... son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos."



El club de los poetas muertos


jueves, 24 de abril de 2014

El retrato de Dorian Gray




"Además, Dorian, no te engañes. La vida no se gobierna ni con la voluntad ni con la intención. La vida es una cuestión de nervios, de fibras, y de células lentamente elaboradas en las que el pensamiento se esconde y la pasión tiene sus sueños. Quizá te imaginas que estás a salvo y crees que eres fuerte. Pero un cambio casual de color en una habitación o en el color del cielo matutino, un determinado perfume que te gustó en una ocasión y que te trae recuerdos sutiles, un verso de un poema olvidado con el que te tropiezas de nuevo, una cadencia de una composición musical que has dejado de tocar... Te aseguro, Dorian, que la vida depende de cosas como ésas."


Oscar Wide


Espero curarme de ti...









"Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.


¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se hizo de noche"... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón."





Jaime Sabines



miércoles, 23 de abril de 2014

martes, 22 de abril de 2014

Para hacer un talismán...






Se necesita sólo tu corazón 
hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios. 
Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría. 
Nada más que un indefenso corazón enamorado. 

Déjalo a la intemperie, 
donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca y no pueda dormir, 
donde el viento y la lluvia dejen caer su látigo en un golpe de azul escalofrío 
sin convertirlo en mármol y sin partirlo en dos, 
donde la oscuridad abra sus madrigueras a todas las jaurías y no logre olvidar. 
Arrójalo después desde lo alto de su amor al hervidero de la bruma. 
Ponlo luego a secar en el sordo regazo de la piedra, 
y escarba, escarba en él con una aguja fría hasta arrancar el último grano de esperanza. 
Deja que lo sofoquen las fiebres y la ortiga, 
que lo sacuda el trote ritual de la alimaña, 
que lo envuelva la injuria hecha con los jirones de sus antiguas glorias. 
Y cuando un día un año lo aprisione con la garra de un siglo, antes que sea tarde, 
antes que se convierta en momia deslumbrante, 
abre de par en par y una por una todas sus heridas: 
que las exhiba al sol de la piedad, lo mismo que el mendigo, 
que plaña su delirio en el desierto, 
hasta que sólo el eco de un nombre crezca en él con la furia del hambre: 
un incesante golpe de cuchara contra el plato vacío. 

Si sobrevive aún, si ha llegado hasta aquí hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios; 
he ahí un talismán más inflexible que la ley, más fuerte que las armas y el mal del enemigo. 
Guárdalo en la vigilia de tu pecho igual que a un centinela. 
Pero vela con él. 
Puede crecer en ti como la mordedura de la lepra; puede ser tu verdugo. 

¡El inocente monstruo, el insaciable comensal de tu muerte!




Olga Orozco


Jubilarse, sí... pero no de la vida








Afortunadamente, en la época de Leonardo Da Vinci, de Shakespeare o de Goethe no existía la jubilación. De haber existido nos habríamos perdido algunas de las obras más excelsas de la creación humana. En la época de Picasso, de Rubinstein y de Pau Casals si existía la jubilación pero renunciaron a ella y hoy el mundo se beneficia de esa sensata decisión.

La jubilación puede ser un gran logro social, pero también una forma de despreciar la valiosísima experiencia y sabiduría que tantos años nos ha costado acumular. Incluso puede ser una desgracia emocional si no sabemos llenarla de significados y proyectos.

Para ello, necesitamos empezar por revelarnos contra las expectativas que nuestra sociedad del “usar y tirar” pone en las personas de más de 60 años y admitir la afirmación del conocido psiquiatra Luis Rojas Marcos: “La vitalidad física, mental y social, no es tanto una cuestión de genes, como del estilo de vida que escogemos”.

La historia pasada y reciente le da la razón, cuando observamos a personas que han demostrado estar en el más alto nivel de capacidad intelectual, artística y emocional a edades consideradas muy avanzadas. Pau Casals a los 96 años estaba en plena capacidad creadora, igual que Picasso a los 91, Rubinstein a los 90, Victor Hugo, Goethe y Matisse a los 83, Platón, Kant y Verdi a los 80, Fleming a los 74, Pasteur a los 73, Wagner y Leibniz a los 70. La capacidad intelectual y creativa no decrece ni depende de la edad. Más bien es lógico pensar lo contrario porque a mayor experiencia, mayor diversidad de ideas que se pueden relacionar. De hecho la edad promedio de las creaciones más grandes de la humanidad se sitúa en torno a los sesenta años.

Lo que necesitamos para mantener la inteligencia activa y creativa no es otra cosa que la fórmula C + P = I, que se traduce por Curiosidad más Pasión igual a Inteligencia. Esta fórmula no tiene edad. Los niños la traen impresa en el ADN y la ponen en práctica de manera natural hasta que les vamos enseñando y condicionando para que no lo hagan. Sólo tenemos que des-aprender ese condicionamiento primero familiar y luego social y recuperar nuestra curiosidad y pasión originales.

En nuestro empeño por no jubilarnos de la vida, sea cual sea nuestra edad, nos convendría cambiar algunos hábitos y actitudes mentales y empezar a pensar que no nos interesa que nos acepten por lo que fuimos, sino por lo que somos ahora y que a partir de los 60 años lo importante no es medir nuestros días por lo que podemos ir perdiendo, sino por lo que vamos ganando. Una de esas ganancias es que la edad va atemperando el conocimiento a la experiencia y eso finalmente se manifiesta en sabiduría.

El filósofo cristiano Theilard de Chardin, dejó dicho que “algún día, después de haber dominado todas las energías como las mareas, los vientos y la gravedad, los humanos llegarán a dominar la energía del amor y entonces, por segunda vez en la historia de la humanidad, habremos descubierto el fuego”. Tengo la impresión de que ese avance, ese punto de inflexión en la historia está en las manos de las mujeres y de los mayores de 60 años, porque la edad avanzada es ese punto elevado desde donde es más facil ver quienes somos.




F. Javier González



Transcribo artículo íntegro de este autor desde la página 
http://www.cuartaedad.com/articulos/jubilarse-si-pero-no-de-la-vida/
Espero me permitan la osadía pero me pareció muy bueno e interesante.



lunes, 21 de abril de 2014

Poema arrullo para solitarios






Estoy cerca de ti, mi amor.
Que seas feliz.
Yo no te he conocido. Tú no me has conocido.
Nuestros niños no van a nacer.
No tenemos nada que perder.
La ternura nos acompañó todo el tiempo, la pasión,
las flores y el encantamiento.
Somos la pareja eterna. Que no te asuste la muerte.
Que duermas tranquilo.
De tanto amor,
hemos masticado la tierra como unos tontos,
nos hemos rasgado las mejillas y nos hemos roto las rodillas,
teniendo atrapados - en ratoneras - los deseos.
Ahora hemos vencido. Estamos unidos
hasta el final por un duro juramento -
que nadie nunca tiene que saber
lo que que nosotros hemos oído.
La ternura siempre nos ha acompañado, la pasión,
las flores y el encantamiento.
Somos la pareja eterna. Que no te asuste la muerte.
Que duermas tranquilo.



Liliana Armaşu


jueves, 10 de abril de 2014

Cumbres Borrascosas



No lo puedo expresar, pero seguro que tú, y cualquiera, tiene la idea de que hay, o debe haber, una existencia más allá de ti misma. ¿De qué serviría mi creación si yo estuviera toda, enteramente contenida aquí? Mis grandes sufrimientos en este mundo han sido los sufrimientos de Heathcliff, los he visto y sentido cada uno desde el principio. 


El gran pensamiento de mi vida es él. Si todo pereciera y él quedara, yo seguiría existiendo, y si todo quedara y él desapareciera, el mundo sería del todo extraño, no parecería que soy parte de él. 


Mi amor por Linton es como el follaje de los bosques: el tiempo lo cambiará, yo ya sé que el invierno muda los árboles. 


Mi amor por Heathcliff se parece a las eternas rocas profundas, es fuente de escaso placer visible, pero necesario. Nelly, yo soy Heathcliff, él esta siempre, siempre, en mi mente; no como un placer, como yo no soy un placer para mí misma, sino como mi propio ser. Así pues, no hables de separación de nuevo, es imposible ...




Emily Brontë



Suma y sigue






Hay cosas que tienes que descubrir por ti mismo. Pero si hubiese una que pudiera darle a esta maravillosa niña, sólo una que pudiera darle en papel brillante y con lazo, le diría lo siguiente.


La mayoría de la gente pierde su vida entera, ya lo sabes. Pero escucha, la vida no es estar de pie sobre una montaña contemplando una puesta de sol. La vida no es el día que te ves frente al altar o ese otro en que nace tu hijo o aquel en que estabas nadando en aguas profundas y te pasó un delfín al lado. 


Eso son fragmentos. Diez o doce granos de arena esparcidos por toda tu existencia. No son la vida. La vida es cepillarte los dientes, hacerte un sandwich, ver las noticias o esperar al autobús. O caminar. 


Cada día suceden miles de episodios diminutos, y si no estás observando, si no te andas con cuidado, si no los registras y no los haces que cuenten, podrías perdértelos.


Podrías perderte la vida entera.



Toni Jordan


miércoles, 9 de abril de 2014

Ir y quedarse...






Ir y quedarse, y con quedar partirse, 
partir sin alma, y ir con alma ajena, 
oír la dulce voz de una sirena 
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse, 
haciendo torres sobre tierna arena; 
caer de un cielo, y ser demonio en pena, 
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades, 
pedir prestada sobre fe paciencia, 
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades, 
es lo que llaman en el mundo ausencia, 
fuego en el alma, y en la vida infierno.




Lope de Vega


martes, 8 de abril de 2014

Carta de un náufrago





Con el consentimiento de la nieve
caminaré despacio.

Alguien habrá que espere junto al fuego
y yo, que estaré ciega por el frío,
haré paradas breves,
sacudiré el paraguas y empezaré de nuevo.

El único secreto es no sentirse
inmensamente lleno de verdades.
No aceptar nunca las invitaciones
que la neblina
sugiere al anidar con sus disfraces
de paisaje feliz, de grandes sueños.

Alguien habrá que diga, se ha perdido,
alguien saldrá a buscarme,
y llevará el calor de una botella
donde podré mandarte este mensaje.



Ana Merino




El amor en tiempos del cólera







"Sabía que cualquier descuido convencional, la menor ligereza nostálgica podía remover en su corazón los resabios del pasado, y aunque tenía previsto que ella le devolviera cien cartas antes de atreverse a abrir la primera, prefería que no ocurriera ni una vez. Así que planeó hasta el último detalle como una guerra final: todo tenía que ser diferente para suscitar nuevas curiosidades, nuevas intrigas, nuevas esperanzas, en una mujer que ya había vivido a plenitud una vida completa. Tenía que ser una ilusión desatinada, capaz de darle el coraje que haría falta para tirar a la basura los prejuicios de una clase que no había sido la suya original, pero que había terminado por serlo más que otra cualquiera. Tenía que enseñarle a pensar en el amor como un estado de gracia que no era un medio para nada, sino un origen y un fin en sí mismo."



Gabriel García Márquez



lunes, 7 de abril de 2014

Entonces me besaste...






Por celebrar el cuerpo, tan hecho de presente
por estirar sus márgenes y unirlos
al círculo infinito de la savia
nos buscamos a tientas los contornos
para fundir la piel deshabitada
con el rumor sagrado de la vida.

Tú me miras colmado de cuanto forja el goce,
volcándome la sangre hacia el origen
y las ganas tomadas hasta el fondo.

No existe conjunción más verdadera
ni mayor claridad en la sustancia
de que estamos creados.

Esta fusión bendita hecha de entrañas,
la arteria permanente de la estirpe.

Sólo quien ha besado sabe que es inmortal.


Raquel Lanseros





Cada noche los pájaros. ..








Cada noche los pájaros duermen en su soledad.
Miran su cuerpo como si fuera un cuerpo de mujer
frágil, con el que luchan viento y agua.

Cada noche
los pájaros y los osos sueñan con manos que juegan con ellos.

Los gatos se estiran para lamer 
su piel sin
preocuparse por los ojos de dios dispersos por el techo y las paredes
ni por las palabrerías
ni por los jueces ni las cárceles del amor
ni las mandíbulas de los ácaros que devoran la ropa del deseo
se satisfacen de su ser
en el sosiego de su cuerpo
respiran con gozo
cada mañana.



Maram Al-Masri



Efectos de la soledad




Hay soledades que enriquecen y soledades que envenenan y nos empequeñecen. Nos decimos que todo está bien y que no necesitamos a nadie. Especialmente ningún hombre, especialmente los hombres, de acuerdo a la expresión “Solos somos fuertes”.
El camino fuera de esta vergonzosa soledad suele llevar a través de un doloroso reconocimiento de que nada tiene que ver con la autosuficiencia, se trata de otra palabra para una nostalgia sin respuesta. La soledad también puede deberse a que nadie ha encendido tu fuego. Puede volverse más dolorosa a veces y durar un tiempo mayor como si no tuviera fondo. 
La experiencia de la soledad no depende necesariamente de circunstancias
externas. Hay extraños sonidos cuya distancia ayuda a aclarar la diferencia entre la ya experimentada soledad y la que nos espera. Las oscuridades de una noche contienen diez mil diferentes llamaradas que se destacan y horadan sin que nadie las pueda ver. Un hombre puede decir lo suyo junto a mí hasta que me duerma pues sólo entonces puedo dormir, lo que significa que no él no quiere ser solo y que al mismo tiempo no se siente solo cuando lo pide. Lo cual me hace pensar en familias y otras situaciones donde la soledad es tanto demandada como prohibida. 
La pregunta que erróneamente se plantea, o la carencia de ésta da origen a una nueva soledad. A una solitaria furia. Esto también puede tener su origen en que nadie ha encendido tu fuego.


Jenny Tunedal




domingo, 6 de abril de 2014

El cielo ha vuelto






"Qué ingenua era en aquellos días. Iba por la vida sin enterarme de nada. El trabajo, el amor, emborracharme un poco en alguna fiesta para liberarme de las tensiones, ganar dinero para sentirme segura. Ni en un millón de años me habría dado cuenta de que el mundo era un embrollo, como decía Irina, donde los pensamientos mueven el viento y las miradas te destruyen o te salvan"


                        CLARA SÁNCHEZ

La vida imaginaria








Hoy por la noche no podía aguantar más y, antes de dormir, he ido volando con mi cama hasta tu casa y me he presentado allí sin avisar. He entrado por la ventana, he aparcado la cama en tu salón y me he quedado a ver qué hacías. Tú te has levantado del sofá, has puesto música en el iPad, te has encendido un cigarro y has ido a la cocina a ponerte una copa. He sonreído. Se ve que no has cambiado mucho tus hábitos desde que no estás conmigo. Cuando has vuelto de la cocina te has acercado a la mesa del ordenador, has tecleado tu clave, te has sentado en la butaca y has sacado del cajón uno de tus cuadernos. Yo me he quedado muy quieta en mi cama, observándote sin hacer apenas ruido y cuando ya estabas completamente enfrascado en tus dibujos he empezado a hablar”.


MARA TORRES


sábado, 5 de abril de 2014

No decía palabras...





No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrise en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.



Luis Cernuda