jueves, 22 de agosto de 2013

Moonlight sonata

Peines al viento







 

A él...
que me quiso como a una reina
y ahora me destierra el corazón
al fondo de las tinieblas.

A él...
que con sus versos me embelesa
y sus cartas con veneno 
impregnan sus dudas inciertas.

A él...
que con sus recuerdos vivos
me da el aliento en la sombra
y el sueño del amor despierta. 

A él...
que mis manos fueron sus manos
sus halos blancos me rodean
sus besos viven en mi boca quieta.

A él...
que lee mi vida con ceguera
sin caminar en mi vereda
sin sentir el viento de cerca.

A él...
con quien pinté mis mejores lienzos
que ahora cuelgo en mi soledad
para acariciarlos a mi vera.

A él...
que tiene mi alma con su corazón
mi piel desnuda en cuarentena
el resto de la llama de mi vela.

A él...
que navega con sus propias velas
que surque los vientos de proa
y maneje sus dulces mareas.

A mí...
voy a recuperar las tiras sueltas
de mi corazón desgarrado
para caminar descalza en la arena.
Soltaré mi dedo al viento
para seguir mi rumbo en tierra,
que ya navegué cortando las aguas
que dañaron mi quilla serena.







martes, 20 de agosto de 2013

A su amada







Dices que no te amo

porque ya no juego con tus rizos,
ni me paso el tiempo besándote;
también me reprochas que no invento
un juego para las niñas de tus ojos.
Juro por la religión del amor:
Cuando menos lo digo, más amo.
Solo los dolores leves pueden expresarse,
se sabe que los barriles llenos no hacen ruido.
Las aguas profundas son silenciosas,
las corrientes ruidosas no tienen hondura.
Por eso, cuando el amor es mudo
expresa una profundidad
y esa profundidad es infinita.
Y ya que mi amor es tácito,
comprenderás que hablo poco
porque amo demasiado.




Robert Herrick



lunes, 19 de agosto de 2013

Angel o demonio





Usted me llama Ángel de Amor y luz,
un ser de bondad y eterno fuego,
enviado desde el Cielo para guiar vuestros pasos
por senderos donde los espíritus ansían caminar.
Dices que brillo como un astro en el firmamento;
como un rayo en el crepúsculo, una chispa de la Fuente.

Ahora escucha mi respuesta, y deja que el mundo la oiga:
Hablo sin temor sobre lo que conozco;
El puro, el fervoroso Amor es el espíritu creador
que hace de las mujeres ángeles.
Yo vivo, existo sólo por usted, sólo en usted.
Nuestras almas juntas yacen atadas
por las antiguas leyes sagradas,
y si yo soy un Ángel, usted es la causa.

Mientras mi bote agitaba las espumas del mar,
observé en calma desde la proa:
Encantador el Amor brillaba,
el pulso firme sobre el timón;
iluminado en sus bellas formas.
¿Maldeciré entonces la barca que en la noche fue naufragio,
pues el infame navegante abandonó su puesto
envuelto en radiantes sombras?
Mi propio bote no es ajeno,
pues él también se ha perdido.
¿Ha desertado el marinero
o se ha dormido en su puesto?

He dejado los tesoros de mi alma a vuestros pies,
(sé que algunas damas lo hacen cada día).
No hay criatura que camine por esta calle
que posea el negro corazón que yo anhelo.
Usted ha despreciado todos los tesoros,
así como muchos caballeros con el corazón de hielo.

Esta llama del altar de Dios,
este fuego sagrado del Amor,
que arde como dulce incienso sólo para usted,
hoy será el estigma de mi vergüenza.
Ha torturado mi espíritu con su falsedad,
ignominia que todo lo pervierte;
los Ángeles y los Demonios nacen del mismo vientre
hasta que la Pasión los guía hacia abajo,
o por el camino ascendente.

Yo les advierto, a todas las mujeres
que habitan bajo la máscara de esposas,
y a las dulces y tiernas madres,
que el destino nunca es justo.
Son las damas las que abandonan sus vidas
por la locura que brota de la desesperación.
Como la brasa que en la chimenea consume su calor,
el desdén derriba todos las murallas.

El mundo es cruel al juzgar estas cosas,
un gran mal y un gran bien
se alimentan del mismo seno.
El Amor nos convoca y nos desgarra,
cubriendo nuestros hombros con sus alas;
Y lo mejor bien puede ser lo peor,
y lo odioso ser lo deseable.
Usted debería agradecer que esta pena se haya ensañado así,
pues el Demonio ha enterrado al Ángel que hay en mí.


Ella Wheeler Wilcox.





viernes, 16 de agosto de 2013

Regreso








Nunca dejé tus manos vacías

ni tus sueños vagando en el viento, 

no puedo olvidar ni las mieles

ni las lunas, nuestros secretos. 




Acaricio cada letra de tu pluma

que danza en silencio y suspira

las emociones

los encuentros

la distancia

nuestras pieles

el aroma del último beso.




Cierro los ojos y regreso

manejo el tiempo y la vida,

con tus susurros y el recuerdo, 

con tu mirada y caricia

...y regreso.