viernes, 28 de diciembre de 2012

Mi pequeño baúl










En nuestra literatura existen unos fenómenos que realzan la prosa y la poesía, que en cierta manera agrandan o empequeñecen los sustantivos, adjetivos, personas, materias, estados...Es una algarabía de cosas imposibles. Algo como: ..."tienes los ojos azules como el mar", nadie puede tener el azul del  mar, ..."el cielo se vistió de gala", el cielo no se viste nunca.

Es el pequeño baúl de las cosas imposibles, tengo uno de ellos, cuando por ejemplo miro tus manos, me trasladan a un cielo dorado donde mi imaginación puede alcanzar esos momentos en las que las he acariciado. 

Cuando tus labios tocan a los míos, el mundo cambia de color y mi cuerpo se transforma en esa diminuta larva que está asomando sus alas para saber cuánta felicidad te proporciona la luz y el aire que está a nuestro alrededor. 

Cuando tu cuerpo sólo se acerca al mío, y la química ya fracasa con sus fórmulas contrastadas, porque esa fusión no es compatible con la teoría, pertenece al mundo de dos almas que se funden para utilizar su energía en un cielo con estrellas propias que se visten de gala entre nuestras pieles. 

Cuando en la distancia, mi corazón me habla en cada latido de ti.

Cuando aparece tu mirada quieta entre mis ojos, y me trae los versos que has escrito cuando nadie te ve. 

Cuando camino sola y te siento a mi lado rozando mi oído con tus te quiero. 

Cuando vienes en la noche a mis sueños y me acaricias la sien suavemente y abrazo mi almohada. 

Existe un baúl lleno de cosas imposibles, que haces que sean reales, como en esos cuentos de hadas y duendes, porque haces que los momentos tengan sensibilidad para amarnos una vez más. 

Es buen momento?...




jueves, 27 de diciembre de 2012

Necesito...






Necesito volar 
a tu lado, 
entre tus brazos,
sobre tu regazo,
mirándote
despacio.

Necesito de ti,
de tu calma, 
tus susurros 
a la orilla 
de mi alma
mientras bailas.

Necesito el aire
de tu boca
cuando me besa
cuando me canta
ese te quiero
en las sombras
del silencio.

Necesito tu mar
para navegar
junto a ti
dejando atrás
las sábanas
de la nostalgia.


Te necesito
Siempre...



domingo, 23 de diciembre de 2012

Lady.-Kenny Rogers







Se me cae el alma escuchando esta canción...

Canción lejana









Y yo también como la tarde 

toda me tornaré dichosa 

para quererte y esperarte. 

Iluminada de tus ojos 

vendrá la luna, 

vendrá la luna por el aire. 




Tú me querrás inmensamente. 

Mi corazón será infinito 

para la angustia de tu frente. 

Yo te daré los sueños míos: 

amor, dolor, sencillamente. 

Después será la enamorada sonrisa, 

el beso, la memoria llena de ti, maravillada. 

Y el gozo azul de estar contigo 

fuera del tiempo, sin palabras. 

De golondrina en golondrina 

nos llegará la primavera 

de la mirada pensativa. 

Y un mismo cauce de dulzura 

tendrán las rosas y los días. 

Yo te daré los sueños míos: 

amor, dolor, sencillamente. 







Meira Delmar




Paisaje con mar








Pardo lecho de arena,
playa inerte, 
plural surtidor de toda raza, 
cauce donde lo vital fluye y palpita. 


La luz 
divide el mundo 
en hemisferios: 
separa un duro azul bruñido luz arriba, 
abajo el otro agita sus líquidos metales. 
Lentas palmeras en el sopor creciendo, 
el viento en cada giro las despierta 
y son penumbra 
sobre 
las pieles húmedas. 


El sol,
sensual hermafrodita, 
husmea los cuerpos tan mansos e indolentes, 
hornea la oscura cosecha entre los muslos, 
penetra cada pliegue, lento asedio, 
y los cuerpos se entreabren 
como frutos. 


El mar,
ensalmador de 
sueños y de viajes, 
va por la playa con la lengua de sus olas, 
lame un vientre, un labio, un pezón de plácida 
escarlata, 
una barba de miel, la fina espada 
y el sellado pubis 
de un muchacho. 


Múltiple
lengua de mar, 
tibia saliva 
que deja en largos besos salitrosos 
lodo continental, residuos cósmicos, 
itinerante resaca de los barcos, 
la baba seminal de los mariscos 
y el llanto liminar de 
los ahogados. 


Los cuerpos,
desalojados del ensueño,
van hacia el mar, patria de la nostalgia, 
buscando su raíz de oscura ciencia, 
cordón umbilical de la inocencia, 
forma que vuelve al agua, 
agua que la rescata. 




Flor Alba Uribe





viernes, 21 de diciembre de 2012

Te explico la diferencia










 Puedo pasar la vida
contando los exactos lunares de tu vientre,
siguiendo en el espejo tu mirada, ahuyentando
tus fantasmas; si quieres, siéndome un poco tú.
Puedo pasar la vida.
Pero vivir, amor, es mucho más que eso;
es crecer y dormir y envejecer contigo,
reñir y bromear, y no vernos a veces,
o vernos como extraños alguna madrugada.
Es la recia costumbre que de pronto fulgura
con una hermosa lumbre de pasión y demencia.





De "Alcoba del agua" 2002.-Josefa Parra

jueves, 20 de diciembre de 2012

Este miedo de ti, de mí, de todo...









Este miedo de ti, de mí... de todo,
miedo de lo sabido y lo entrevisto,
temor a lo esperado y lo imprevisto,
congoja ante la nube y ante el lodo.

Déjame estar. Así. ¿No te incomodo?...
Abajo ya es la noche, y hoy has visto
cómo acerca el temor: aún me resisto
pero me lleva a ti de extraño modo.

Déjate estar. No luches: está escrito.
Desde lejos nos llega, como un grito
o como un lerdo vértigo rugiente.

Me darás lo más dulce y más amargo:
una breve alegría, un llanto largo...
sé que voy al dolor. Inútilmente. 
"



Julia Prilutzky 




martes, 18 de diciembre de 2012

Las mujeres que aman demasiado







Cuando estar enamorada significa sufrir, 
estamos amando demasiado. 

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas 
íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y 
cuando casi todas nuestras frases comienzan con “él”...
estamos amando demasiado. 

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su 
indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y 
tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, 
estamos amando demasiado. 

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los 
pasajes que lo ayudaran a él, 
estamos amando demasiado. 

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y 
características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan 
solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría 
cambiar por nosotras, 
estamos amando demasiado. 

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, e 
incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda 
estamos amando demasiado. 

A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar 
demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que 
casi creemos que así deben ser las relaciones de pareja. La mayoría de 
nosotras hemos amado demasiado aunque sea una vez, y para muchas 
de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida. Algunas nos 
hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que 
apenas podemos funcionar como personas.




Las mujeres que aman demasiado.- Norvin Norwood




lunes, 17 de diciembre de 2012

Para los Reyes Magos...






No recuerdo la última vez que le escribí a los Reyes Magos...  

Pues este año con todos los cambios que ha habido en el portal, y en la procedencia de los mismos me ha encendido la luz para escribirle aunque sólo sean los deseos. 
De pequeña, recuerdo que le escribía más que deseos, les lanzaba mis ilusiones, mis fantasías, y llenaba la carta de estrellitas de luz, qué pena que se pierdan esos pequeños momentos de magia y que la vida te vaya apagando poco a poco esa lamparilla que todos en algún momento tenemos en nuestro interior. Quedan pocas ilusiones ahora mismo en mi camino, pero quizás pueda pedir a los de Oriente alguna pizca de luz para que pueda encenderme alguna que otra vez más. 
    Entre todas las ideas que se me ocurren, una muy importante sería al menos que pudiera emprender de nuevo la búsqueda de la felicidad, se me olvidó su forma, su sabor, se me olvidó su color y no la encuentro por ningún lado, a ver si los Reyes Magos me mandan algún GPS para poder encontrar el rumbo. 
      Me encantaría que este tiempo que estoy viviendo incoloro, diese un vuelco y pudiera encontrar los matices para volver a darle luz al lienzo que todos los días pinto sin obtener ni siquiera un boceto. Por supuesto me gustaría pedir que la tristeza que siento en los que me rodean, por una cosa o por otra se transforme aunque sea en una sonrisa sin pautar, en un abrazo para encontrar el calor que todos necesitamos, o en una mirada que te alimente como un buen plato de puchero. 
     Me gustaría pedirle a sus majestades, pasar por el mundo como "alguien más", que no sea la estrella de un árbol de navidad, sino un adorno cualquiera, que necesita lo mismo que cada pieza de esa colección, necesita de buenas palabras, de un par de besos, un buenos días, un buen abrazo, el calor, el color...como toda persona humana que vive en estos tiempos, en los que fueron y en los que vendrán. 
     Quiero pedir en esta carta no caer en la desgracia de no ser una buena humana, y perderme en los vicios de la ingratitud, de la antipatía, de la incomunicación, del abandono a los demás y deseo mantener ese cáliz que todos llevamos dentro para poder dar sin pedir nada a cambio, que tan poco utilizamos y tanto se necesitaría usar para mejorar nuestras relaciones personales y humanas. 
      Se suele pedir salud y es primordial, aunque la salud no es gratuita ni se vende ni se compra, pero sí se puede perder si no te cuidas o te cuidan. Por ello, ese es mi deseo para este apartado, quisiera cuidar más a los demás, me rodeen o no, cualquier persona es una buena candidata para cuidarla. Y por qué no, me encantaría que me cuidasen y cuidarme a mí misma...porque a veces de tanto pensar en los demás te olvidas de que también existes. 
      Ya alguna vez cuando os he escrito, os conté que soy una persona muy fuerte, pues ahora necesito un poco más de fuerza de lo habitual, hay muchas personas que me necesitan y de verdad que no doy a basto. Estamos viviendo una época de éstas que son como sombras en la historia, y son tiempos de estar unidos, y ayudarnos en lo que nos sea posible. Me quedan tantas y tantas cosas por hacer, por emprender, por conseguir, por iniciar, que me he quedado sin batería, así que eso pediría una recarga para mi alma que pueda empezar a volar como antes y saber que los demás me tienen a su lado, aunque no esté. 

      Reyes míos, a lo mejor me estoy pasando de peticiones pero ya sabéis que siempre cuando me pongo a escribir, no me quiero dejar nada atrás, así que me concedéis lo que penséis que más necesito o menos.


Buen viaje y os prometo la copa de anís, y por supuesto mi calcetín colgado...


miércoles, 12 de diciembre de 2012

martes, 11 de diciembre de 2012

viernes, 9 de noviembre de 2012

Te amo.-Neruda






Te amo, 

te amo de una manera inexplicable, 

de una forma inconfesable, 

de un modo contradictorio. 



Te amo 

con mis estados de ánimo que son muchos, 

y cambian de humor continuamente. 

por lo que ya sabes, 

el tiempo, la vida, la muerte. 



Te amo... 

con el mundo que no entiendo, 

con la gente que no comprende, 

con la ambivalencia de mi alma, 

con la incoherencia de mis actos, 

con la fatalidad del destino, 

con la conspiración del deseo, 

con la ambigüedad de los hechos. 



Aún cuando te digo que no te amo, te amo, 

hasta cuando te engaño, no te engaño, 

en el fondo, llevo a cabo un plan, 

para amarte mejor. 



Te amo... 

sin reflexionar, inconscientemente, 

irresponsablemente, espontáneamente, 

involuntariamente, por instinto, 

por impulso, irracionalmente. 



En efecto no tengo argumentos lógicos, 

ni siquiera improvisados 

para fundamentar este amor que siento por ti, 

que surgió misteriosamente de la nada, 

que no ha resuelto mágicamente nada, 

y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada 

ha mejorado lo peor de mí. 



Te amo, 

te amo con un cuerpo que no piensa, 

con un corazón que no razona, 

con una cabeza que no coordina. 



Te amo 

incomprensiblemente, 

sin preguntarme por qué te amo, 

sin importarme por qué te amo, 

sin cuestionarme por qué te amo. 



Te amo 

sencillamente porque te amo, 

yo mismo no sé por qué te amo.



Pablo Neruda



martes, 16 de octubre de 2012

American History X







Supongo que debo decir lo que he aprendido, mi conclusión. Mi conclusión es que el odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. No vale la pena. Dereck dice que siempre viene bien acabar un trabajo con una cita, dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú, que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. Así que he escogido algo que creo que le gustará:

 "No somos enemigos sino amigos, no debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debes romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelva a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro."




De la película American History X



lunes, 15 de octubre de 2012

Atardeció sin ti







Atardeció sin ti. De los cipreses...
a las torres, sin ti me estremecía.
Qué desgana esperar un nuevo día
sin que me abraces y sin que me beses.

A fuerza de tropiezos y reveses
la piel de la esperanza se me enfría.
Qué agonía ocultarte mi agonía,
y qué resurrección si me entendieses.

Atardeció sin ti. Seguro y lento,
el sol se derrumbó, limón maduro,
y a solas recibí su último aliento.

Quién me viera caer, lento y seguro,
sin más calor ni más resurgimiento,
gris el alma y frustrada entre lo oscuro.




Antonio Gala




Un paseo para recordar







-¿Podrías ayudarme?.
-Pero con una sola condición...
-¡Claro! ¿Cuál?
-Que no te enamores de mí.





De la película "Un paseo para recordar"





domingo, 14 de octubre de 2012

En la doliente soledad del domingo







Aquí estoy,
Desnuda,
Sobre las sábanas solitarias
De esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
Liso y rosado en el espejo,
Mi cuerpo
Que fue ávido territorio de tus besos,
Este cuerpo lleno de recuerdos
De tu desbordada pasión
Sobre el que peleaste sudorosas batallas
En largas noches de quejidos y risas
Y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
Que acomodabas sonriendo
En la palma de tu mano,
Que apretabas como pájaros pequeños
En tus jaulas de cinco barrotes,
Mientras una flor se me encendía
Y paraba su dura corola
Contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
Largas y lentas conocedoras de tus caricias,
Que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
Para abrirte el sendero de la perdición
Hacia mi mismo centro
Y la suave vegetación del monte
Donde urdiste sordos combates
Coronados de gozo,
Anunciados por descargas de fusilerías
Y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
Es un espejo de vos el que se extiende doliente
Sobre esta soledad de domingo,
Un espejo rosado,
Un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
Sobre mi cara
Y sólo pienso en tu lejano amor
Mientras cobijo
Con todas mis fuerzas,
La esperanza.




Gioconda Belli



Donde el corazón te lleve






“Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguanta. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo. Sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve”





Donde el corazón te lleve.-Susanna Tamaro



Ausencia






No tienes quien te bese 
tus labios de grana, 
Ni quien tu cintura elástica estreche, 
dice tu mirada. 

No tienes quien hunda
Las manos amantes
en tu pelo hermoso, y a tus ojos negros
no se asoma nadie. 

Dice tu mirada
que de noche, a solas, 
suspiras y dices en la sombra tibia
las terribles cosas... 

Las cosas de amores 
que nadie ha escuchado, 
esas que se dicen los que bien se quieren
a eso de las cuatro. 

A eso de las cuatro
de la madrugada, 
cuando invade un poco de frío la alcoba
y clarea el alba. 

Cuando yo me acuesto, 
fatigado y solo, 
pensando en tus labios de grana, en tu pelo

y en tus ojos negros....




Manuel Machado





jueves, 11 de octubre de 2012

El tutor.-Robin Schone








La neblina húmeda y maligna formaba una especie de manto, colándose dentro del carruaje. Ramiel apoyó la cabeza contra el tapizado de cuero y cerró sus ojos, intentando controlar su cuerpo, sus deseos, sus necesidades. No se movió cuando la puerta se abrió. Y tampoco lo hizo cuando el coche se inclinó levemente y fue rodeado por la esencia de Elizabeth, su olor, el calor de su cuerpo. Apenas se hubo instalado frente a él con un murmullo de seda y el crujido del cuero, la puerta se cerró fuertemente y el carruaje comenzó amoverse.

-El jueves pasado me di un golpe contra una farola Ramiel abrió los ojos y observó el oscuro perfil de su capa y su sombrero.Ella lo había tocado pero no había confiado en él.

-Te hiciste daño... y no me lo contaste.

-Mi orgullo sufrió más que mi cabeza. Su voz, tan próxima en aquel espacio cerrado, sonaba lejana. El tenue brillo de la luz de un farol exterior iluminó al pasar su rostro durante un instante.

-Pero sentí miedo aquella noche,porque sólo estábamos el cochero y yo y ninguno de los dos podía ver en la neblina. Podíamos habernos caído al Támesis y sólo pensaba en que me iba a morir y nunca sabría lo que es amar. ¿Puedo besarte?

Un rayo de calor se disparó dentro de su cuerpo. ¿Puedo besarte? resonó sobre el rechinar de las ruedas del carruaje.

-Quítate el sombrero.

La delgada silueta de su cabeza reemplazó la gruesa forma del sombrero.Los muelles crujieron; ella se colocó en el borde del asiento, rozando con sus rodillas las de él a través de sus capas. Ramiel se inclinó hacia delante, y se puso tenso cuando las manos enguantadas ahuecaron su cabello.Ella se apartó bruscamente. Al instante, sus manos habían vuelto sin los guantes, con la piel tibia,acariciando sus orejas, deslizándose hacia sus mandíbulas. Él cerró los ojos notando una ola de dolor placentero. Había pasado tanto tiempo...

-Tu piel es diferente a la mía. Más dura. Más gruesa. Ramiel contuvo una carcajada, abrió los ojos, deseando haber encendido las lámparas dentro del carruaje para poder ver su rostro mientras ella daba rienda suelta a su pasión.

-Tú eres mujer; yo soy hombre. Ramiel contuvo el aliento, esperando, esperando, y luego ella se aproximó más, con su aliento sobre los labios de él...El carruaje saltó sobre un bache; los labios de Elizabeth resbalaron por su barbilla.

-Discúlpame...

-No. No te detengas.

Si se echaba atrás, pondría sus manos sobre ella y la tomaría.

-Espera.

Extendió sus brazos, aferrándose a las ventanas del carruaje.Ahora. De nuevo.Con precaución, ella se inclinó hacia delante, acariciándole con su aliento,rozándole con sus labios...Una descarga eléctrica sacudió a Ramiel. Ciega y ansiosamente, ladeó su cabeza abriendo su boca sobre la de ella, rozando sus labios, balanceándose con el carruaje, moviéndose al compás de Elizabeth mientras ella exploraba el húmedo roce de un beso, ferame, el primer beso que le daba un hombre.Aún no era suficiente. Echándose hacia atrás ligeramente, con los labios de ella suaves y húmedos contra los suyos, él susurró temblando:

-Abre tu boca. Lleva mi lengua a su interior. Elizabeth aspiró el aire, su aliento. Enseguida, su lengua se introdujo dentro de ella. Un suspiro profundo subió desde su pecho. Ella se aferró a su cabeza como si quisiera atraerle a su boca, pero su lengua esquivaba nerviosamente el empuje de él. Ramiel no permitiría que se echara atrás. Su lengua se movió en círculos,exploró, lamió hasta que ella imitó sus movimientos, girando, saboreándolo. Ela'na, la sentía caliente. La deseaba...Ramiel lamió su paladar, escuchó la cadencia acelerada de su respiración.Un júbilo tan intenso que resultó doloroso estalló en su interior. Ella también lo deseaba, y aquello era casi tan poderoso como su propio arrebato.

-Dios mío... No lo sabía.

Las palabras vibraron dentro de su boca. Mordisqueó su labio inferior y preguntó:

-¿No sabías qué?-oyó cómo ella aspiraba su aliento.

-No sabía que los labios de un hombre eran tan suaves.

La boca de ella se movió contra la de él, un roce suave y un tibio aliento acariciaban su piel como una pluma mientras los dedos de Elizabeth se enterraban en su cabello.No sabía que un beso era tan... personal. Tan íntimo. ¿No es mejor si un hombre sostiene a una mujer cuando él la besa?

-No te tocaré contra tu voluntad.

Le sorprendió que las palmas de sus manos que presionaban contra las dos ventanas no rompieran el vidrio. Con determinación, su lengua se insinuó a través de sus labios, imitando el deslizamiento húmedo de la verga del hombre contra la vulva húmeda de la mujer,entrando y saliendo. Si quieres que te toque, Elizabeth, me lo vas a tener que pedir. Los dedos de ella se enredaron en su pelo.

-¿Acaso no consideras que un beso... sea tocarse?

-Los labios besan; los dientes mordisquean; una lengua lame y saborea.Sólo las manos tocan. Ahuecan los pechos de una mujer, tibios y henchidos con el peso de su deseo; guían las caderas, suaves y redondas bajo la dureza de un hombre; aprietan las nalgas femeninas, estirándolas bien para que pueda gozar; acarician la vulva hasta que ella da rienda suelta a su pasión. Una lengua puede probar esa pasión, pero sólo a través del tacto los dedos de un hombre pueden deslizarse dentro de su cuerpo y alcanzar donde está caliente, húmeda y ardiente de deseo. Tocar a una mujer la prepara para una penetración más profunda.Cuando me digas que te toque, Elizabeth, llegaré a lo más profundo de tu cuerpo.

Con los labios inclinados, endurecidos, tomó su boca, desatando la fuerza total de su deseo, y chupando la lengua de ella en su interior. Elizabeth se puso tensa pero él se negó a dejarla ir, chupando sus labios, su lengua, hasta que ella gimió dentro de su boca y se aferró a su cabello con ambas manos, atrayéndolo cada vez más y más cerca. Cuando dejó de besarla, ella tomó una bocanada de aire.




"El tutor".- Robin Schone



PD.-Muy recomendable en su género