Necesitaría un rosario entero de esas dos palabras que expresan el amor, para sólo aproximarme a la millonésima parte de lo que siento, así que mejor que esas dos palabras voy poniéndote poco a poco, mis imágenes, los versos, las historias que me gustan, esa música, te dejo hasta mis silencios y mis pupilas impregnadas de tu mirada.

¿Sabes? no te lo he contado pero soy coleccionista de sellos, unos bastante originales que nadie puede conseguir, pienso yo en estos momentos, colecciono los sellos de tus besos, esos que dejas en cada carta que me escribes con ellos, unos de azul, otros de bermellón, otros burdeos, pero los tengo todos guardados a buen recaudo y de vez en cuando los ordeno para que no se me pierdan ni estropeen. Tengo otra colección magnífica de tus caricias, cada una de ellas en su sitio adheridas a un album que guardo con tu perfume, y la fotografía de tus manos. Tengo una colección de tus palabras, y esa la guardo cerca de mis oídos para que no se me pierdan nunca. Guardo una serie de noches enteras debajo de mi almohada, para recordarte cada vez que voy a la cama y así dormir contigo. Versos, miles, cartas, cientos, flores, ni me acuerdo, tengo tantas cosas tuyas que creo que ya superan a las mías.

Es imposible no echarte de menos, porque estás en mí.