Siempre me he preguntado por qué se le dice corazón a las personas queridas, pues supongo que será porque la considera un pedazo del suyo, o es una expresión prefijada para llamar la atención del otro, o una forma cariñosa de dirigirse a los demás. Hace tiempo me perturbaba, a ver por qué alguien me tiene que llamar a mí corazón sin casi conocerme, y ahora sé el significado de lo que me molestaba. Para mí corazón es una forma de dirigirme a una persona querida, y contigo no sé si hablo con el mío o con el tuyo, en cierta forma casi es lo mismo. ¿Sabes? muchas veces hablo directamente con el mío, he querido alguna vez educarlo y todo, fíjate que tontería, tienes que querer ahora más a esta persona, o querer menos a la otra, ¿te imaginas?, mandando yo en mi corazón, como si eso fuera dirigible, no lo es, pero si reprimible, y eso sí que lo he hecho muchas y muchas veces, hasta llegar a la tristeza, en vez de la felicidad. Así con ese estira y afloja me he llevado muchos años, vamos que la elasticidad de mis paredes cardíacas es tremenda, pero me he dado cuenta que es un error, un gran error, que se traduce en daño, me he dado cuenta que la única parte de mí que será eternamente jovial, libre, soñadora, pura y capaz es eso que llamamos corazón. Y ahora estoy sorprendida conmigo misma, ahora he querido rendirme porque estoy un poco cansada de manejar tanto mi vida, un poco cansada de navegar atando velas para definir un horizonte previsto, y la vida te da más oportunidades que las que tú misma imaginas. Estoy sorprendida porque así soy muy feliz, sé que vendrán tiempos menos felices pero ahora mismo eso importa. He pasado mucho tiempo inundada por un conflicto que he de llamarlo personal y propio, ahora me encuentro más libre para navegar sin velas contigo, para decirte que te amo, para poder mirarte y sentir que vuelo a tu mano, para poder quedarme entre tus brazos y tararear una canción. Y aún después de todo...estás a mi lado.
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