Entrelazo mis dedos
acaricio con mi pulgar
la sombra de las venas
dibujo con el índice
las líneas de la vida
o de la muerte quizás.
Miro mis manos
las abro una frente
a la otra sin más
yema con yema
piel con piel
siento la sangre
de una caricia
que se fue.
Toco mis manos
y las recojo
una dentro de otra;
caracoleándolas,
redondeándolas,
amasándolas
suavemente...
...Y puedo leer
las cartas al viento
...y puedo vivir
cuando fueron
princesas del beso
...y puedo recordar
ese mismo momento
que bailaron un vals.
No hay comentarios:
Publicar un comentario