Ya tuve esta neblina que pesa como un monte,
ya tuve este delirio,
ya tuve este fantasma y lo creí persona,
ya tuve casi el sueño,
y agonicé de pronto sin cerrar la ventana
y me quedé dormida con los ojos abiertos.
Bien sabéis que respiro apenas por milagro,
que estoy de adiós radiante,
de hasta pronto
y no vuelvo.
Carilda Oliver Labra
Dejadme pues alzar este rato de música,
este paisaje breve donde hago maromas,
esta ilusión que tiene un misterio imponente.
Dejadme dar la vuelta de la flor contra el viento
o ser sencillamente una mujer cualquiera
a quien salvó el demonio.
bonito texto e imagenes. Gracias por compartir
ResponderEliminarPrecioso, muy expresivo, y no sólo este.
ResponderEliminarMe quedaré por tu blog, un saludo
Mientras leo, gracias por visitar mi blog, por supuesto que he visitado el tuyo y volveré.
ResponderEliminarGracias Capitán, siempre es un honor tu visita.