lunes, 21 de mayo de 2012

El diario de Noa







Si no la han visto, la recomiendo, no sólo por la historia, sino por lo que te enseña de la vida, 
no puedes perder ni un instante sin buscar lo que quieres...

Echa a volar, gaviota de mi puerto...







Echa a volar, gaviota de mi puerto,
por las rotas arterias de mis olas,
y en las blancas estelas de mis pechos
dibújame tu sombra en la distancia.
Allí, donde parece que se estrellan
mi inquieta espuma y tu batir de alas,
allí será el encuentro todo fuego,
allí.
bajo la sombra de la luna helada.
Echa a volar, gaviota de mi puerto,
sin mirar hacia atrás: ve a tu bandada
y derrama mi sangre por el viento.




Luzmaría Jiménez Faro

domingo, 20 de mayo de 2012

Buenos días tristeza






A veces llega la tristeza. Trae
las alas suaves de conformidades,
los ojos bajos y la piel desnuda, 
y parece tan fácil entregarse,
despojarse, poner bajo sus plantas
el reino, los poderes y las armas,
el amor sobre todo, y esos últimos
retales que nos quedan de alegría.
A veces gana la tristeza; entonces,
qué lujo de matices su victoria,
qué fasto de sus grises y sus pardos
ocupándolo todo. 
Buenos días,
-he de decir-,
 tristeza, aquí me tienes.


Josefa Parra



miércoles, 16 de mayo de 2012

Inquietud







¿Dónde se guarda la estrella mía,
mi cristal de amor?

La noche me niega su torso de aurora
y vamos extrañas, desprendidas,
sin coincidir jamás.

¿Para qué, si a nada le soy amor
soy yo amor en lo desconocido mío?

Y esta ternura que ciñe mis hombros,
que entolda el oro de mi corazón,
¿Para qué, si estoy buscando el agua
y sólo conozco el eco de la fuente?



Carmen Conde



Pequeño fado







Sucedió que en mi frío,
arribaste a mi puerta;
y en mi corazón de estío,
encontraste el calor.

Te dejé en mi costado,
de mujer a tu vera;
y mientras la noche afuera,
disfrazaba el temor.

"Que sencillo es quererte"
me decías bajito;
y tu boca me buscaba,
escondites bajo el sol.

Y quisiste quedarte,
y quemarte en mi hoguera;
me desesperó la espera, amor,
y se hizo hielo la pasión.


Dime si aún me recuerdas,
en tus naufragios,
de sangre y sal.
Dime si no te muerde la soledad.

Sucedió que una noche,
de alacranes y estrellas;
me regalaste tu huella,
y con ella el adiós.

Me dejaste palabras,
risas, versos y heridas;
y ese sabor en mi vida,
que es el sabor del dolor.

Y en mis brazos de hoguera,
declinaron tus ojos;
y tu sombra y mi sombra, amor,
se adentraron en el mar.

Y tu sombra y mi sombra, amor;
y tu sombra y mi sombra,
se perdieron en el mar.



El mar, el mar y tú, plural espejo







" El mar, el mar y tú, plural espejo, 
el mar de torso perezoso y lento 
nadando por el mar, del mar sediento: 
el mar que muere y nace en un reflejo. 

El mar y tú, su mar, el mar espejo: 
roca que escala el mar con paso lento, 
pilar de sal que abate el mar sediento, 
sed y vaivén y apenas un reflejo. 

De la suma de instantes en que creces, 
del círculo de imágenes del año, 
retengo un mes de espumas y de peces, 

y bajo cielos líquidos de estaño 
tu cuerpo que en la luz abre bahías 
al oscuro oleaje de los días. "



Octavio Paz



El milagro de la atención







" Las vidas de la mayoría de las personas son pobres y vacías. Aunque puedan poseer muchísimo conocimiento, sus vidas son míseras, contradictorias, infelices, faltas de integridad. Todo eso es la pobreza, y esas personas desperdician sus vidas tratando de hacerse interiormente ricas, cultivando varias clases de virtudes y todo el resto de ese absurdo desatino. No es que no sea necesaria, pero la virtud es orden, y usted solo podrá comprender el orden cuando haya investigado el desorden dentro de sí mismo. Llevamos vidas desordenadas; ese es un hecho. El desorden es la contradicción, la confusión, los diversos deseos agresivos, el decir una cosa y hacer otra, el tener ideales, y la división entre los ideales y uno mismo. Todo eso es desorden, y cuando se da cuenta de él y le presta toda su atención, de esta surge el orden, el cual es virtud, algo vivo, no algo fabricado, practicado y afeado. "



Krishnamurti

Sí, por detrás de las gentes








Te busco.
No en tu nombre, si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.
Detrás, detrás, más allá.

Por detrás de ti te busco.
No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.
Detrás, más allá.

También detrás, más atrás 
de mí te busco. No eres
lo que yo siento de ti.
No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo. 
Detrás, más allá te busco.

Por encontrarte, dejar
de vivir en ti, en mí,
y en los otros.
Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
-por encontrarte-
como si fuese morir.



Pedro Salinas



martes, 15 de mayo de 2012

"Amor por tango".-India Martínez y Sinlache



Al lado del camino






" El estilo impresionista puede así calificarse de pseudobjetivo. El narrador calla para dejar hablar a los personajes. Éstos, a su vez, enmudecen bajo el yugo de sus emociones o lo oneroso de la resignación ante la vida. El mensaje ha de leerse entre líneas. Su intensidad está más en lo que se dice que en lo que se calla. Pero si el silencio de los personajes es así de lo elocuente, no lo es menos el del narrador aparentemente ausente, pues es precisamente el énfasis que pone en marcar una distancia ante lo que los personajes expresan, lo que hace que desde lo recóndito su presencia envuelta todo el relato. No se contenta realmente con ser un espectador imparcial, evitando el sentimentalismo ingenuo que supondría hablar desde dentro del personaje, identificándose con su sentir. Va un paso más allá, marcando una distancia crítica frente a lo que éste dice y hace. "


Herman Bang


lunes, 14 de mayo de 2012

Itaca no existe








Tres vueltas de llave y un olor a silencio,
la luz súbitamente estrangulada en el lecho sin fondo
y la humedad de quince o más otoños
y esta locura
y esta oscura gangrena de embriagada penumbra,
tres o cuatro macetas con esquejes de olvido
o esa vela gastada en noche de tormenta.

Las puertas columpian el llanto de sus goznes.
Hace ya tiempo que no hay golondrinas al borde del tejado.

Asciendo lentamente
aquella escalera de los sueños freudianos,
subo a los altares mínimos
de mi propia insuficiencia.

¡Cuánto ayer empozado,
cuánta breve mortaja,
cuánto leve recuerdo!

Sobre la cal de esta pared escribo un verso:

He regresado y nada me esperaba.

Quizá se vuelve como a la patria o al padre
con un algo de herida
y esa ansiedad de no reconocerse en los viejos espejos.
Quizá se vuelve tarde,
se vuelve ya sin tiempo.
Desde el suelo
una muñeca muerta me contempla,
-una muñeca serenamente muerta-

Me alejo
con la desagradable sensación de haber profanado una tumba.




Amalia Iglesias.-De "Un lugar para el fuego" 1985


Cerré mi puerta al mundo





" Cerré mi puerta al mundo; 
se me perdió la carne por el sueño... 
Me quedé, interno, mágico, invisible, 
desnudo como un ciego. 

Lleno hasta el mismo borde de los ojos, 
me iluminé por dentro. 

Trémulo, transparente, 
me quedé sobre el viento, 
igual que un vaso limpio 
de agua pura, 
como un ángel de vidrio 
en un espejo. "



Emilio Prados

viernes, 11 de mayo de 2012

Ciudadanos de la noche






" Nunca he escuchado en la noche un clavicordio. La luna agita el agua, acaso altere las mareas que habitan la piel en fuga de los hombres, de ahí que escuchemos el desbordar del cuerpo en luna llena. Nunca he escuchado en la noche un clavicordio ni he visto cruzar barcos cargados con pacas de algodón, pero así se desliza la noche en el silencio. 

Los trenes tórridos me llevan por países de fiesta sonando canecas de metal que tocan los niños antillanos. Por los túneles de piedra que son corredores de la noche resuena la orquesta de los trenes. Nunca he escuchado en la noche un clavicordio y las gitanas han leído en los mapas de mis manos que nunca viajaré al país de los lotos. 

Lejos, algún brujo hace en marfil una mascarilla de la noche. 

La noche viaja hasta la blanca estación de los rocíos o pasa su tiempo colocando en los faroles una danza de sombras y membranas. ¡Qué más puedo decirles de la noche! Va de viaje con el viento decretando la abolición de las fronteras, hace un viaje desde Florida hasta el mar de Java, de los mares del sur a los umbrales de mi casa. 

Mientras un hombre pasa su lengua tras la estampilla engomada de una reina, la noche me trae cartas de azules lejanías. Algo de salitre y un pecho de caracol con memoria de mares. Algo de légamo y de brisas estivales. Un aire de retama y bellas furias secretas me trae la noche de sus viajes. 

Yo acepto el pasaporte del incierto, el papel que me hace ciudadano de la noche. La noche abre sus verjas plateadas y desliza bajo mi puerta sus volantes hojas de papiro, hojas que hablan de un tráfico de sueños, de un delta de invisibles Orinocos y locuaces loros venidos del Caribe. 

Yo oigo el conjuro de la noche en sus ranas y el tiempo se desliza como un Paraná de orillas distantes tocando flores anfibias, orquídeas que crecen en la caparazón de las tortugas. 

Algo de alquitrán. Algo de olor de mar entre ritos marineros. Algo venido del mar de los augures me trae la noche de sus viajes. La noche va tiznando en mi estancia el blanco aguamanil, la blanca leche dejada para el alba. Afuera, en la plaza amurallada, la mañana se pasea con ojos de lluvia en los cristales."




Juan Manuel Roca



jueves, 10 de mayo de 2012

El viaje al amor





"Los encuentros individuales, el paraje ideal del amor, eran y siguen siendo raros en los entornos urbanos de ahora mismo. La gente se busca, incluso desesperadamente, a través de Internet. Un físico amigo me explicaba que si arrojáramos al espacio una bola del tamaño de la Tierra, las posibilidades de que chocara con algo serían prácticamente nulas para la eternidad. La aparente densidad de las estrellas es un engaño. El espacio está vacío. Con ese ejemplo quería que me extrañara menos la soledad de la gente aquí abajo, su aislamiento e incomunicación lacerantes. La densidad demográfica, pues, también resulta un engaño. Entre las personas hay tanto vacío como en su interior, en donde la distancia entre un electrón y el núcleo de sus átomos es parecida, en términos proporcionales, a la que separa a la Tierra de la Luna. Fundamentalmente, sólo hay vacío. Y la especie sólo tiene un recurso en forma de emoción para salvarlo: el amor."




"El viaje al amor".-Eduardo Punset


La máquina del tiempo






"Todos tenemos nuestra propia máquina del tiempo, el pasado son los recuerdos y el futuro son sueños".




Frase de Jeremy Irons en "La Máquina del Tiempo"

miércoles, 9 de mayo de 2012

Cuando te encuentre



El sentido de la belleza







El sexo dota al individuo de un instinto mudo y poderoso que arrastra su cuerpo y su alma constantemente hacia otro; por él, una de las dedicaciones más preciadas de la vida es elegir un compañero y seguirlo; y el sexo une la posesión con el placer más intenso, la rivalidad con la rabia más feroz y la soledad con una eterna melancolía. ¿Qué más podría precisarse para infundir en el mundo el sentido y la belleza más profundos?. "



George Santayana


martes, 8 de mayo de 2012

En búsqueda de la felicidad






 "No permitas que nadie diga que eres incapaz de hacer algo, ni si quiera yo. Si tienes un sueño, debes conservarlo. Si quieres algo, sal a buscarlo, y punto. ¿Sabes?, la gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos" 



De la Película "En busca de la felicidad"

lunes, 7 de mayo de 2012

No veo la hora





Una canción preciosa con un video muy original y conseguido.




No veo la hora.-Noel Schajris



La tarea del poeta






" Es la tarea del poeta ser más, no menos, que un hombre. Un poeta: alguien que nunca se siente satisfecho diciendo una cosa a la vez. Un poeta debe ser un buen reportero, pero también bastante más que eso. El ojo, desde luego, no es suficiente. Pero el ojo exterior sirve al interior, he ahí la cuestión. Las cosas que más nos afectan no admiten escribirse en prosa. En prosa, se tiende a eludir la responsabilidad interior. La poesía es el descubrimiento de la leyenda de la propia juventud. La base de la poesía es la sensación: muchos poetas niegan hoy la sensación, o algunos directamente no tienen sensación alguna: culto de lo tórpido. Cuentan incidentalmente las ideas en un poema. Haz que el lenguaje dé saltos verdaderamente temerarios. 

El talento habla; 

el genio hace. 

No hables: crea. "
                                                              






                                                                                                                      Theodore Roethke 


La inteligencia de las flores





" La vallisneria es una hierba bastante insignificante que no tiene nada de la gracia extraña del nenúfar o de ciertas cabelleras submarinas. Pero se diría que la naturaleza se ha complacido en poner en ella una hermosa idea. Toda la existencia de la pequeña planta transcurre en el fondo del agua, en una especie de semisueño, hasta la hora nupcial en que aspira a una vida nueva. Entonces la flor hembra desarrolla lentamente la larga espiral de su pedúnculo, sube, emerge, domina y se abre en la superficie del estanque. De un tronco vecino, las flores masculinas que la vislumbran a través del agua iluminada por el sol se elevan a su vez, llenas de esperanza, hacia la que se balancea, las espera y las llama en un mundo mágico. Pero a medio camino se sienten bruscamente retenidas: su tallo, manantial de vida, es demasiado corto; no alcanzarán jamás la mansión de luz, la única en que puede realizarse la unión de los estambres y del pistilo. ¿Hay en la naturaleza una inadvertencia o prueba más cruel? ¡Imaginaos el drama de ese deseo, lo inaccesible que se toca, la fatalidad transparente, lo imposible sin obstáculo visible!. "



Maurice Maeterlinck

sábado, 5 de mayo de 2012

Something´s triggered




Eterna adolescencia...y bendita claro está.

Ideas






En los momentos de ansiedad, no tratéis de razonar, pues vuestro razonamiento se volverá contra vosotros mismos; es mejor que intentéis hacer esas elevaciones y flexiones de brazos que se enseñan ahora en todas las escuelas; el resultado os asombrará. Así, el profesor de filosofía os envía al de gimnasia. "


Emile Chartier

La transformación.-Memorias de una geisha







 Esta película es una de mis favoritas... 

 Guarda una gran historia de amor en la distancia, en el tiempo, en el silencio, en el corazón. Nos muestra de una forma maravillosa la vida de una geisha, aunque sutilmente lo que se puede mostrar, lo que se puede ver, porque siempre andamos con las políticas y las censuras a nivel mundial. 

 Me siento tan identificada con esta historia...y pienso que si muchas mujeres la vieran desde el mismo punto de vista estarían conmigo. Evidentemente en la actualidad la mujer, (se intenta y sólo se intenta que sea un personaje más que comparta la realidad del día a día), forma parte de un conjunto donde trabaja, decide, vota, dirige, "piensa" y es autóctona en muchas facetas. Mas sigue siendo la geisha eterna que hace mil maravillas para cuidar al hombre, supongo que será naturaleza, será el discurso social que desde pequeña está en su mente, ya sea por su familia, ya sea por la sociedad. 

Cuantas veces la mujer prepara con estilo, con nerviosismo, con delicadeza, con ilusión una cita con el hombre amado...cuántas cosas pasan por su mente para estar, vamos a poner la comparación de la geisha que supongo que es lo máximo, impecable, perfecta, lúcida y maravillosa, para ser una venus para su amor, aparecer como un sueño e incitar a ese hombre a que la mime, la desee, la conquiste, la ame... 

 ¿Dónde está el corazón ahí? ¿Puede ser una geisha una mujer feliz si no tiene un corazón que pueda traslucir? ¿Puede ser una mujer feliz cuando pretende deslumbrar a su hombre y ni siquiera le dan oportunidad? 

 El corazón de una mujer ha estado a lo largo de la historia muy castigado, vetado, anulado, deprimido...muchas veces, precisamente por eso de ser una geisha en cubierto, por tener en ese corazón la función de saber cuidar a un hombre, de saber conquistarlo con polvos y trapos relucientes. El corazón de una mujer vale mucho más que eso, vale mucho más que unos labios pintados de rojo y una tez divina y alba, vale más que unas caderas contoneantes, y unos tacones que dan vértigo, vale más que unas buenas tetas bien puestas y un escote de ensueño. 

Sólo hay que mirarle los ojos, ahí puedes encontrar esa belleza, ese corazón que se transluce, esa alegría o tristeza, ese amor o esa desesperanza. Mira sus manos, ahí está la intención, el cuidado, la paz, de nuevo el amor y el deseo. Mira su pelo, ¿brilla? lo dejo ahí. Mira la posición de sus pies...tenemos mucho que aprender de la mujer, y sobre todo cuando está enamorada, porque son muchas las heridas con las que ya nace, con las que ya lucha cuando es adolescente, y más una mujer que está convencida de que nadie es mejor que nadie, y que sin duda entre el hombre y la mujer existen muchas diferencias, entre ellas quiero resaltar las prioridades que existen en sus vidas. 

 Hoy en día, la mujer defiende esos derechos como puede, pero no tiene muy claro eso de los deberes innatos por ser eso mismo, mujer, y vive en una lucha constante o se suma a esa geisha innata que a lo largo de la historia ha sido y sigue siendo. 

 A veces me siento una geisha y aunque sea contradictorio, me siento feliz con ello, cuidar y hacer feliz al hombre que amo es maravilloso, pero pasa que mi corazón también esta ahí y el rimel rompe ese compuesto tan bonito que tenía en mi faz. Me quité ese kimono, las peinetas, el rojo de mis labios, el blanco de mi piel, el suave olor a azahar y me puse un pijama viejo... 

 ...me quedo con mi alma de mujer.




Oigan






Oigan: si encienden las estrellas

es porque alguien las necesita, verdad?,

es que alguien desea que estén,
es que alguien llama perlas a esas escupitinas.
Resollando tormentas de polvo
del mediodía penetra hasta Dios,
teme haber llegado tarde, llora.

Le besa la mano carniseca,
implora que pongan sin falta una estrella,
jura que no soportará este tormento inestelar,
y luego anda preocupado,
aunque aparenta calma.

Dice a alguien:
Ahora no estás mal, eh?
A que ya no tienes miedo?
Oigan si encienden las estrellas
es porque alguien las necesita, verdad?
Es indispensable que todas las noches sobre los tejados
arda aunque sea una sola estrella. "



Vladimir Mayakovsky 



Inmortalidad





Cuando era pequeña el padre le enseñó a jugar al ajedrez. Le había llamado la atención un movimiento que recibe el nombre de enroque: el jugador cambia en una sola jugada la posición de dos figuras: pone la torre junto al rey y desplaza al rey hacia la esquina, al lado del sitio que ocupaba la torre. Aquel movimiento le había gustado: el enemigo concentra todo su esfuerzo en amenazar al rey y éste de pronto desaparece ante sus ojos; se va a vivir a otra parte. Soñaba toda su vida con ese movimiento y soñaba con él tanto más cuanto más cansada estaba. "



                                                                                        Inmortalidad.-Milan Kundera

Recorriéndote







Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.


Quedarme allí un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda
seguir después hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar allí
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mí
en toda su dureza de macho enardecido.


Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones guerrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta
con las que vienes a mí
con las que me sostienes,
las que enredas en la noche entre las mías
blandas y femeninas.


Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mí
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mía,
hasta llenarme toda de tu saliva y tu aliento
hasta que entres en mí
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sábanas.





Gioconda Belli

viernes, 4 de mayo de 2012

Respuesta






" Te hablo, oh antena temeraria, 

con la armonía de mi río profundo 
y de mi lago sin copia de palmeras. 

Quiero saber, hombre lejano que me llevaste 
por una ribera muy tuya para mí desconocida, 
si en un paso de insomnio 
tus pájaros briosos y relucientes 
picaron en las moras zumosas de mi soledad. 

Si me sentiste allí, 
en la espesura de tu bosque sumido, 
como hoja soterrada, 
como liana sin anillo, 
como brisa curiosa 
castigada en cárcel vaporosa y oscura. 

Si me aspiraste en el último humo de la tarde 
o si pasé despertándote por tu más raro amanecer. 

Dime si le nací a tu sentir en nube de promesa 
o en volcán impaciente y a punto, 
o sobre hierbas ya pardas. 

Dime si me tomaste como canción de sueño 
o como lengua de fuego en extravío dichoso, 
o si sólo amaste en mí una arena apagada. 

Quiero saber si tu pulso de fiebre 
imaginó el candente lejos de mi sangre 
o si fui la mancha casta de tu medianoche. 

No sé si me invitaste a ver dolores esforzados, 
a beber ráfagas de trastornados vientos, 
a vivir contigo una hora noble en que luce morir. 

¿Probaste mis panales sin destino? 
¿Entraste a mi huerto de manzanas incorpóreas? 
¿Quebraste la redoma de mi esencia desurcada? 
¿O se rompieron en mis muros 
tus suspiros magníficos? 

Di si pensabas que te dejaba cruzar mis abismos 
con embriaguez espoleante, 
derramando mi ungüento en tus raíces 
o que ordenaba sobre tu pecho 
que fueses mi inflexible guarda en la noche de ausencia, 
o que me hacía a un lado en el desfile de tus llamas. 

Di si me entregaste con delicia 
una dádiva única y tremenda 
y si de mí obtuviste una espiga vacía. 

Si en tu penumbra fui rosa somnolente 
o a tu luz ala austera y sacudida. 

Si mi voz, rama andante de mi vida, 
se te dio como ser, 
como suelto corazón cálido, 
como humana viajera 
que hoy regresa con sus pedazos de camino 
y puede darme tu valle y tus breñales. 

Me pediste mi distante secreto. 
Da el tuyo a mi curiosa lejanía. 

Quiero saber qué funda mi poema 
en tu mar, en tu playa, en tus jardines. "





Enriqueta Arvelo Larriva 

El recado





Y dejo este lápiz, Martín, y dejo la hoja rayada y dejo que mis brazos cuelguen inútilmente a lo largo de mi cuerpo y te espero. Pienso que te hubiera querido abrazar. A veces quisiera ser más vieja porque la juventud lleva en sí, la imperiosa, la implacable necesidad de relacionarlo todo con el amor. Ladra un perro; ladra agresivamente. Creo que es hora de irme. Dentro de poco vendrá la vecina a prender la luz de tu casa; ella tiene llave y encenderá el foco de la recámara que da hacia afuera porque en esta colonia asaltan mucho, roban mucho. A los pobres les roban mucho; los pobres se roban entre sí... Sabes, desde mi infancia me he sentado así a esperar, siempre fui dócil, porque te esperaba. Sé que todas las mujeres aguardan. Aguardan la vida futura, todas esas imágenes forjadas en la soledad, todo ese bosque que camina hacia ellas; toda esa inmensa promesa que es el hombre; una granada que de pronto se abre y muestra sus granos rojos, lustrosos; una granada como una boca pulposa de mil gajos. Más tarde esas horas vividas en la imaginación, hechas horas reales, tendrán que cobrar peso y tamaño y crudeza. Todos estamos --oh mi amor-- tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos. "



Elena Poniatowska, México 1932



Pájaros perdidos




" Pájaros perdidos de verano vienen a mi ventana, cantan, 
y se van volando. 
Y hojas amarillas de otoño, que no saben cantar, 
aletean y caen en ella, en un suspiro. 


Vagabundillos del universo, tropel de seres pequeñitos, 

¡dejad la huella de vuestros pies en mis palabras! 



Para quien lo sabe amar, el mundo se quita su careta de 

infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un 
beso de lo eterno. 



Las lágrimas de la tierra le tienen siempre en flor 

su sonrisa. 



Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán 

ver las estrellas. 



-Mar, ¿qué estás hablando? 

Una pregunta eterna. 
-Tú, cielo, ¿qué respondes? 
El eterno silencio. 



¡Oye, corazón mío, los suspiros del mundo, que está 

queriendo amarte! 



El misterio de la vida es tan grande como la sombra en 

la noche. La ilusión de la sabiduría es como la niebla del 
amanecer. 


No te dejes tu amor sobre el precipicio. 


Me he sentado, esta mañana, en mi balcón, para ver el 

mundo. Y él, caminante, se detiene un punto, me saluda y 
se va. 



Menudos pensamientos míos, ¡con qué rumor de hojas 

suspiráis vuestra alegría en mi imaginación! 


Tú no ves lo que eres, sino su sombra. 


Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces, amanece; 

¿por qué susurra el viento del sur entre las hojas recién nacidas? 
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces, 
la medianoche entristece con nostálgico silencio a las estrellas? "



Rabindranath Tagore